Relación de Horemheb con Akhenaton
Relieve de Tutankhamon (¿o Akhenaton?) con el nombre de Horemheb |
Sólo indicios aproximados
En realidad, no se sabe cuándo ni cómo se conocieron Akhenaton y Horemheb, ya que no hay datos que prueben nada al respecto.
En cuanto a meras posibilidades, pudieron conocerse de niños, ya que Horemheb estudió en el Kap. Esto último demuestra también que Horemheb no era un sujeto corriente : la inmensa mayoría de la población no iba a la escuela, y los pocos que lo hacían, incluso en las escuelas adscritas a los Per-Ankh de los templos, que formaban altos funcionarios, distaban mucho de poder ser compañeros de clase de los hijos del faraón.
Akhenaton y Horemheb también pudieron coincidir más adelante, en Menfis, al cursar estudios militares o de leyes, pero no hay prueba alguna, por ahora, que lo corrobore o desmienta.
Se conocieran o no desde muy jóvenes, no es probable que Horemheb haya residido en Akhet-Aton. Si Horemheb no es Paatenemheb (y los indicios apuntan a que no lo es, aunque no hay pruebas fehacientes), Akhenaton estaba en su nueva capital mientras Horemheb residía en Tjaru guardando la frontera.
De todo ello podemos deducir que, salvo que Horemheb sea Paatenemheb, si alguna vez estuvieron juntos, fue de niños, en el Kap, o de muy jóvenes, en Menfis (academia militar, Per-Ankh, etc.), lo cual, en principio, pudo no ocurrir (Horemheb pudo haber dejado el Kap antes de entrar Akhenaton) y no hay pruebas positivas ni negativas.
Muchos optaron por martillear el rostro y el nombre de Akhenaton. ¿Por qué iba Horemheb a conservarlos como parte integrante, aunque oculta, del mismísimo templo de Amón? Si los hijos de Akhenaton eran objeto de odio o desprecio por parte de Horemheb, ¿por qué tomó él para reinar el nombre de dos de ellos, cuando nada le obligaba a hacerlo? ¿Y por qué adoptó el rostro de Tutankhamon (muy parecido al de Akhenaton) y el de Ay haciendo sustituir sus nombres por el de Horemheb? ¿Y por qué no hizo constar que reinaba tras haber vencido a unos reyes malditos en un período de caos, sino que se puso él mismo como rey durante el período correspondiente a Akhenaton y sus sucesores?
Tal actitud muestra ya no sólo amistad o fidelidad familiar, sino también lealtad a un rey. En ningún momento Horemheb niega la autoridad de Akhenaton salvo para atribuirsela él mismo, haciendo suyo el tiempo que otros llamaron "los años del rebelde".
Al apropiarse de los monumentos de Akhenaton, o integrar partes de éstos en los suyos, Horemheb no hizo nada que no hubieran hecho otros faraones, no contra aquellos a quienes maldecían, sino como homenaje a quienes admiraban. Amenhotep III lo había hecho con Sesostris I. Y el propio Horemheb lo hizo también con el rey Djoser Netcherkhet, a quien veneraba.
Aunque no mantuvieron contacto en mucho tiempo, lo más probable es que Horemheb sintiera por Akhenaton una profunda admiración, por más que no estuviera de acuerdo con sus políticas o con la aplicación de sus doctrinas a nivel práctico. Horemheb poseía una inteligencia superior a la de la mayoría de sus contemporáneos, y supo ver en Akhenaton lo que la mayoría no vio, incluso si le conoció menos que Ay o el resto de su círculo próximo. Akhenaton no fue para Horemheb ese amigo tonto o loco al que se quiere a pesar de todo pero del que uno se avergüenza. Se trata más bien de la relación entre dos superdotados, uno con un fuerte sentido de la realidad, y el otro concentrado en unas ideas que, lógicas y ciertas en sí mismas (si hay un Dios, está mucho más allá de las imágenes hechas por el hombre, y, como el Sol, está por encima de todos), chocaban en la práctica con tradiciones milenarias y actitudes fuertemente arraigadas en la mayoría de la gente.
Algunos han creído ver una relación homosexual entre Horemheb y Akhenaton, lo cual no tiene ninguna base. Incluso si hubieran vivido juntos mucho tiempo (Horemheb fuese Paatenemheb), ello no demostraría nada. Ni siquiera lo haría el que se descubrieran imágenes de ambos en actitud afectuosa : precisamente, de ser cierta una relación homosexual, hubieran procurado disimularla.
La actitud del faraón Horemheb demuestra implícitamente un profundo amor, del que la mayoría de la gente es incapaz. Pero tal amor no es atracción sexual, ya coincida con ella o no en una relación.
Naturaleza de la relación
A pesar de todo, la relación entre Akhenaton y Horemheb parece no haber sido indiferente ni meramente protocolaria. Y tampoco de enemigos, como se suele creer. Nadie se tomaría, por un rey públicamente denostado, tantas molestias como se tomó el faraón Horemheb para preservar su nombre, su imagen y su ka, aunque fuera en secreto.Muchos optaron por martillear el rostro y el nombre de Akhenaton. ¿Por qué iba Horemheb a conservarlos como parte integrante, aunque oculta, del mismísimo templo de Amón? Si los hijos de Akhenaton eran objeto de odio o desprecio por parte de Horemheb, ¿por qué tomó él para reinar el nombre de dos de ellos, cuando nada le obligaba a hacerlo? ¿Y por qué adoptó el rostro de Tutankhamon (muy parecido al de Akhenaton) y el de Ay haciendo sustituir sus nombres por el de Horemheb? ¿Y por qué no hizo constar que reinaba tras haber vencido a unos reyes malditos en un período de caos, sino que se puso él mismo como rey durante el período correspondiente a Akhenaton y sus sucesores?
Tal actitud muestra ya no sólo amistad o fidelidad familiar, sino también lealtad a un rey. En ningún momento Horemheb niega la autoridad de Akhenaton salvo para atribuirsela él mismo, haciendo suyo el tiempo que otros llamaron "los años del rebelde".
Al apropiarse de los monumentos de Akhenaton, o integrar partes de éstos en los suyos, Horemheb no hizo nada que no hubieran hecho otros faraones, no contra aquellos a quienes maldecían, sino como homenaje a quienes admiraban. Amenhotep III lo había hecho con Sesostris I. Y el propio Horemheb lo hizo también con el rey Djoser Netcherkhet, a quien veneraba.
Aunque no mantuvieron contacto en mucho tiempo, lo más probable es que Horemheb sintiera por Akhenaton una profunda admiración, por más que no estuviera de acuerdo con sus políticas o con la aplicación de sus doctrinas a nivel práctico. Horemheb poseía una inteligencia superior a la de la mayoría de sus contemporáneos, y supo ver en Akhenaton lo que la mayoría no vio, incluso si le conoció menos que Ay o el resto de su círculo próximo. Akhenaton no fue para Horemheb ese amigo tonto o loco al que se quiere a pesar de todo pero del que uno se avergüenza. Se trata más bien de la relación entre dos superdotados, uno con un fuerte sentido de la realidad, y el otro concentrado en unas ideas que, lógicas y ciertas en sí mismas (si hay un Dios, está mucho más allá de las imágenes hechas por el hombre, y, como el Sol, está por encima de todos), chocaban en la práctica con tradiciones milenarias y actitudes fuertemente arraigadas en la mayoría de la gente.
Algunos han creído ver una relación homosexual entre Horemheb y Akhenaton, lo cual no tiene ninguna base. Incluso si hubieran vivido juntos mucho tiempo (Horemheb fuese Paatenemheb), ello no demostraría nada. Ni siquiera lo haría el que se descubrieran imágenes de ambos en actitud afectuosa : precisamente, de ser cierta una relación homosexual, hubieran procurado disimularla.
La actitud del faraón Horemheb demuestra implícitamente un profundo amor, del que la mayoría de la gente es incapaz. Pero tal amor no es atracción sexual, ya coincida con ella o no en una relación.
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