Egipto y Amurru, nuevas hipótesis (II)
Estatua del rey hitita Suppiluliuma |
Posible explicación del asesinato de Zannanza
Cuando el rey hitita Suppiluliuma envió, en respuesta a una presunta petición de la reina viuda de Egipto, a un hijo suyo para convertirse en faraón casándose con ella, el príncipe Zannanza, hijo de Suppiluliuma, murió de forma inesperada, y los hititas culparon a los egipcios de asesinarle tras tenderle una trampa.
No se conoce la versión egipcia de esta historia, cuyas únicas fuentes son hititas. Para explicar la muerte de Zannanza, se dan varias posibilidades : accidente o enfermedad, ataque por salteadores, asesinos enviados por Ay, o por Horemheb, o por otro enemigo con intereses ocultos.
Un accidente es lo menos probable. Los hititas se hubieran dado cuenta, y, estando interesados en obtener el gobierno de Egipto, habrían enviado a otro príncipe en sustitución de Zannanza.
De haberse tratado de enfermedad, quizá los egipcios habrían sido acusados de brujería, pero los hititas les culpan de la muerte de Zannanza hablando como si se tratara de un asesinato, sin dar a entender nada que sugiera una intervención mágica. Se ha sugerido que la peste que los hititas contrajeron de prisioneros infectados en Amka, y que más tarde mató al propio Suppiluliuma pudo infectar la caravana de Zannanza; pero, en tal caso, los hititas se habrían dado cuenta, ya que no habría muerto sólo el príncipe y algunos guardias, sino mucha más gente, y probablemente se habría hablado de hechicería egipcia.
Un ataque por salteadores es más probable, pero no parecen ser salteadores corrientes. Sin duda el príncipe llevaba un buen acompañamiento militar, y, además, una vez en territorio egipcio, la policía del desierto vigilaba la zona. Si Zannanza hubiera muerto antes de entrar en territorio egipcio, los hititas no habrían culpado de ello a los egipcios.
¿Pudo estar interesado Ay en hacer asesinar a Zannanza? Ay era un hombre con una larga carrera militar, y sabía que Egipto estaba en una situación delicada en la que no interesaba enzarzarse en una gran guerra. Tanto si la reina viuda era Nefertiti, como creen algunos autores, como si era una de sus hijas, Ay tenía motivos para desear lo mejor para ella además de para Egipto, puesto que se trataría de su hija o nieta.
Ni Ay ni su hijo Nakht-Min podían ser el "súbdito" con el que supuestamente la reina viuda rechazaba casarse; una reina egipcia no vería como un plebeyo a su padre, hermano, abuelo o tío, y, dada la aceptación de la endogamia, no es probable que prefiriera a un extranjero desconocido mientras quedase familia. Hay autores que piensan que fue el propio Ay quien trató de obtener una alianza de paz con los hititas ofreciéndoles el trono y la reina. No hay suficientes datos para saber qué ocurrió exactamente, aunque resulta raro que Ay no casase a su hija o nieta con Nakht-Min, la forma más directa de ganar todos sin arriesgarse con un extranjero : de este modo Ay habría asegurado su descendencia en el trono, el país tendría un heredero fuerte y la reina se habría casado, según la costumbre, con un familiar (hermano o tío), todavía joven y, como muestran sus estatuas, muy hermoso.
Si Ay no quiso eliminar a Zannanza, ¿pudo ser Horemheb? Horemheb tenía los mismos motivos que Ay para no querer entrar en una guerra en plena crisis sucesoria, y menos tras los desórdenes que habían debilitado el país al final del reinado de Akhenaton. Horemheb era un hombre de gran inteligencia y un muy experimentado militar que no pudo cometer la estupidez de provocar a Suppiluliuma justo en el peor momento para Egipto.
Generalmente se cree que con Ay y Horemheb se agotan todas las posibilidades, y que, fuera de ellos y de vulgares bandidos, ya sólo queda la peste para explicar la muerte de Zannanza. Pero, ¿y si hubo un tercer grupo interesado en tender una trampa doble, que provocara a los hititas contra los egipcios? ¿Y si tal grupo tenía pensado conquistar Egipto para los hititas y obtener de éstos el gobierno de Egipto en recompensa? Sólo había que provocar a los hititas contra los egipcios y presentarse en el momento oportuno a ayudar militarmente a Suppiluliuma. Dada la zona, es raro que fueran los libios o los nubios. Más bien tendrían que ser palestinos o sirios. Y los sirios que mejor vigilado tenían Egipto eran los amorreos, que tenían un "topo" de la talla de Tutu, y se sabe que pactaron con Suppiluliuma. Si no fueron los amorreos, deberíamos preguntarnos a quiénes más podría haber beneficiado tender una doble trampa (a egipcios e hititas); en teoría, podrían ser muchos, pero uno con posibilidades de heredar el trono egipcio reduciría las opciones.
No se conoce la versión egipcia de esta historia, cuyas únicas fuentes son hititas. Para explicar la muerte de Zannanza, se dan varias posibilidades : accidente o enfermedad, ataque por salteadores, asesinos enviados por Ay, o por Horemheb, o por otro enemigo con intereses ocultos.
Un accidente es lo menos probable. Los hititas se hubieran dado cuenta, y, estando interesados en obtener el gobierno de Egipto, habrían enviado a otro príncipe en sustitución de Zannanza.
De haberse tratado de enfermedad, quizá los egipcios habrían sido acusados de brujería, pero los hititas les culpan de la muerte de Zannanza hablando como si se tratara de un asesinato, sin dar a entender nada que sugiera una intervención mágica. Se ha sugerido que la peste que los hititas contrajeron de prisioneros infectados en Amka, y que más tarde mató al propio Suppiluliuma pudo infectar la caravana de Zannanza; pero, en tal caso, los hititas se habrían dado cuenta, ya que no habría muerto sólo el príncipe y algunos guardias, sino mucha más gente, y probablemente se habría hablado de hechicería egipcia.
Un ataque por salteadores es más probable, pero no parecen ser salteadores corrientes. Sin duda el príncipe llevaba un buen acompañamiento militar, y, además, una vez en territorio egipcio, la policía del desierto vigilaba la zona. Si Zannanza hubiera muerto antes de entrar en territorio egipcio, los hititas no habrían culpado de ello a los egipcios.
¿Pudo estar interesado Ay en hacer asesinar a Zannanza? Ay era un hombre con una larga carrera militar, y sabía que Egipto estaba en una situación delicada en la que no interesaba enzarzarse en una gran guerra. Tanto si la reina viuda era Nefertiti, como creen algunos autores, como si era una de sus hijas, Ay tenía motivos para desear lo mejor para ella además de para Egipto, puesto que se trataría de su hija o nieta.
Ni Ay ni su hijo Nakht-Min podían ser el "súbdito" con el que supuestamente la reina viuda rechazaba casarse; una reina egipcia no vería como un plebeyo a su padre, hermano, abuelo o tío, y, dada la aceptación de la endogamia, no es probable que prefiriera a un extranjero desconocido mientras quedase familia. Hay autores que piensan que fue el propio Ay quien trató de obtener una alianza de paz con los hititas ofreciéndoles el trono y la reina. No hay suficientes datos para saber qué ocurrió exactamente, aunque resulta raro que Ay no casase a su hija o nieta con Nakht-Min, la forma más directa de ganar todos sin arriesgarse con un extranjero : de este modo Ay habría asegurado su descendencia en el trono, el país tendría un heredero fuerte y la reina se habría casado, según la costumbre, con un familiar (hermano o tío), todavía joven y, como muestran sus estatuas, muy hermoso.
Si Ay no quiso eliminar a Zannanza, ¿pudo ser Horemheb? Horemheb tenía los mismos motivos que Ay para no querer entrar en una guerra en plena crisis sucesoria, y menos tras los desórdenes que habían debilitado el país al final del reinado de Akhenaton. Horemheb era un hombre de gran inteligencia y un muy experimentado militar que no pudo cometer la estupidez de provocar a Suppiluliuma justo en el peor momento para Egipto.
Generalmente se cree que con Ay y Horemheb se agotan todas las posibilidades, y que, fuera de ellos y de vulgares bandidos, ya sólo queda la peste para explicar la muerte de Zannanza. Pero, ¿y si hubo un tercer grupo interesado en tender una trampa doble, que provocara a los hititas contra los egipcios? ¿Y si tal grupo tenía pensado conquistar Egipto para los hititas y obtener de éstos el gobierno de Egipto en recompensa? Sólo había que provocar a los hititas contra los egipcios y presentarse en el momento oportuno a ayudar militarmente a Suppiluliuma. Dada la zona, es raro que fueran los libios o los nubios. Más bien tendrían que ser palestinos o sirios. Y los sirios que mejor vigilado tenían Egipto eran los amorreos, que tenían un "topo" de la talla de Tutu, y se sabe que pactaron con Suppiluliuma. Si no fueron los amorreos, deberíamos preguntarnos a quiénes más podría haber beneficiado tender una doble trampa (a egipcios e hititas); en teoría, podrían ser muchos, pero uno con posibilidades de heredar el trono egipcio reduciría las opciones.
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